Un hombre decide dejar a su mujer y le escribe una nota:
Querida esposa,
Te escribo esta carta para decirte que te dejo para siempre. He sido un buen hombre para ti durante 7 años y no tengo nada que mostrar.
Estas dos últimas semanas han sido un infierno. Tu jefe me llamó para decirme que habías dejado tu trabajo hoy y eso fue la gota que derramó el vaso. La semana pasada, llegaste a casa y ni siquiera te diste cuenta de que tenía un nuevo corte de pelo, había cocinado tu comida favorita e incluso llevaba un par de boxers de seda nuevos.
Comiste en 2 minutos, y te fuiste directamente a dormir después de ver todas tus telenovelas. Ya no me dices que me quieres; no quieres sexo ni nada que nos conecte como marido y mujer. O me estás engañando o ya no me quieres; sea cual sea el caso, me voy.
Tu EX-esposo.
P.D. no intentes encontrarme. ¡Tu HERMANA y yo nos mudamos juntos a Virginia Occidental! ¡Que tengas una gran vida!
La esposa contesta:
Querido ex-esposo,
Nada me ha alegrado más el día que recibir tu carta. Es cierto que tú y yo hemos estado casados durante 7 años, aunque un buen hombre está muy lejos de lo que has sido.
Veo mucho mis telenovelas porque ahogan tus constantes lloriqueos y quejas. Lástima que no haya funcionado. Me di cuenta cuando te cortaste el pelo la semana pasada, pero la primera cosa que me vino a la mente fue “¡Pareces una chica! Como mi madre me educó para no decir nada si no se puede decir algo bonito, no hice ningún comentario. Y cuando cocinaste mi comida favorita, debiste confundirme con MI HERMANA, porque dejé de comer cerdo hace 7 años. Sobre esos nuevos bóxers de seda: me aparté de ti porque la etiqueta de precio de 49,99 dólares seguía en ellos, y recé para que fuera una coincidencia que mi hermana acabara de pedirme prestados 50 dólares esa mañana.
Después de todo esto, seguía queriéndote y sentía que podíamos solucionarlo. Así que cuando me tocó la lotería de 10 millones de dólares, dejé mi trabajo y compré dos billetes para Jamaica.
Todo sucede por una razón, supongo. Espero que tengas la vida plena que siempre quisiste.
Mi abogado dijo que la carta que escribiste asegura que no recibirás un centavo de mí. Así que cuídate.
Firmado, tu ex-esposa, rica como el infierno y libre.
P.D. No sé si te lo he dicho alguna vez, pero mi hermana Carla nació como Carl. Espero que eso no sea un problema.
