POR: PEDRO BELMARES O.
A veces, los conflictos del pasado regresan a mí como una bola de nieve, y me siento desesperado porque mi presente siempre es incierto.
El pedir perdón o el perdonar no sirve de nada, porqué las heridas no sanan. El olvido tampoco es favorable, porque cuando al corazón lo hieren la mente se vuelve un caos, regresan a ti todos los malos recuerdos que te hicieron las personas.
Duele cuando los demás no terminan de comprenderte, si estás en un error deben de ser benevolentes contigo.
En cambio, si uno falla y se equivoca, ellos no están para ayudarte, para que tú recapacites. Hoy, da miedo mi futuro, pensar que nadie te comprenderá como tus padres, quien nos va a auxiliar cuando uno equivoque tal vez no esté nadie.
Esta es una llamada a esas personas que siempre nos han hecho un daño de alguna forma. Las heridas se vuelven cuando no nos comprenden.
Está uno decir que siempre vamos a responder con respeto y con educación, tenerle consideración al prójimo.