Torreon, Coah.
Edición:
22-Abr-2024
Año
21
Número:
901
Inicio » COLUMNAS » MI VERDAD / 738

MI VERDAD / 738


|
Por:
Agente 57
|
28-03-2020
|
Edición:

|
Compartir:

POR: AGENTE 57

ARRANCAMOS… El abogado del diablo.- colaborador de “Milenio”, Diego Fernández de Ceballos le gusta ser protagonista y se cree dueño de la verdad absoluta. Habitante durante largos años de los palacios y las alcantarillas del poder en México, es el único político quizás con la excepción de Carlos Salinas de Gortari – capaz de estar al centro de escenas que revelan al usar sus recursos para torcer la voluntad de funcionarios gubernamentales de alto nivel. Pocos políticos mexicanos han recibido, y, quizá merecido, tantos señalamientos y adjetivos, como el personaje de marras: polémico, controvertido, contradictorio, hombre de doble moral, de pactos secretos, manipulador, intrigante, mercader del derecho, defensor de criminales, propietario de una riqueza ofensiva y sospechosa, símbolo de la corrupción en el PAN. También polemista feroz, dueño de un lenguaje que azora e intimida. Estas son solo algunas de las facetas de quien, ha logrado ser uno de los referentes de nuestra vida pública, siempre en la cresta de la ola, en el filo de la navaja. Lo mismo aspirante a la presidencia de la República que litigante en contra del Estado; igual en recepción de homenajes de dignatarios eclesiásticos que rozando los intereses del narcotráfico. Merodeador de los sótanos de la política y los negocios oscuros de México. Al cierre del gobierno Salinista, Fernández de Ceballos ya enfrentaba, entre propios y extraños, acusaciones de manipulador y adicto a los contubernios con el gobierno. En 1994 el tipo éste mientras contendía por la presidencia, recibía en condiciones turbias terrenos en Punta Diamante valuados en varios millones de dólares;  el abogado que usaba sus contactos en la política para defender incluso intereses ligados al crímen organizado; el senador que desde su representación de la República, medraba contra ésta con demandas de montos impresionantes. El litigante que impulsó desde el poder al Fobaproa y luego tomo como clientes a los beneficiarios de este programa. Carlos Salinas de Gortari al aludir al debate entre los candidatos a la presidencia en aquél entonces (1994) cuando politólogos y medios de difusión dieron como ganador del mismo a Fernández de Ceballos, ante Zedillo y Cárdenas, dijo: “di instrucciones para que mi gobierno saliera al rescate del candidato PRIISTA Zedillo”. A las semanas siguientes se desdibujó, lo que despertó suspicacias, se enfermó advirtieron algunos. Otras versiones menos generosas, atribuyen su debilitamiento a una componenda con el gobierno y a la existencia de un expediente negro con el que lo habían logrado recluir en su cuartel de campaña. Rosario Guerra quien había formado parte del GEN del PRI, acusó a Fernández de Ceballos de haber recibido los terrenos de, “en pago por su gestión para quemar las urnas del proceso electoral de 1988, en perjuicio del entonces Frente Democrático Nacional, base de las posteriores “concertacesiones” del sexenio salinista”. En el ambiente quedó la sensación de que la mano oculta en el acto de Diego podía ser la de Salinas. Tiempo después Fernández de Ceballos mantuvo otro debate televisivo, pero esta vez con resultados adversos. Se trató del encuentro sostenido en marzo del 2000 con Andrés Manuel López Obrador entonces candidato del PRD a la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En el espacio noticioso, entonces matutino de Joaquín López Doriga, en televisa. Si bien la agenda de la discusión fue reducida a los enconos de cada parte, lo que trascendió en el ánimo general es que López Obrador logró contender y humillar al afamado polemista, al que imputó ser un falso opositor, un alcahuete del régimen (PRIISTA en aquel entonces) y un corrupto que se ha enriquecido a costa del sufrimiento de los demás. Muñoz Ledo en su momento aseguró en más de una ocasión que Fernández de Ceballos había defendido a médios abortistas, lo que lo evidenciaba como un individuo de doble moral. Esto da luz para entender la virulencia de los ataques sistématicos del “abogado del diablo” contra AMLO.

MI VERDAD.- Durante décadas la actividad profesional del abogado, ha estado entreverada a la política, con pingües beneficios. N.L.D.M

Sin Censura | Todos los derechos reservados 2022 | Torreón Coahuila | Donato Guerra 461 sur
menu