POR: PEDRO BELMARES O.
Ver a dos hombres pelearse casi a golpes es algo grotesco y sin lógica, donde las palabras solo generan furia y enojo.
Es en ese momento que la educación y el respeto sufren por la ausencia de la razón y el entendimiento, pero lejos de ver la evolución del ser humano, vemos el verdadero origen que es el animal.
Entre la disputa podemos ver que los hombres no pueden ceder ante una pacífica rendición y así su absolución.
No podemos entendernos como seres civilizados, porque la vorágine de nuestro mundo es muy violenta, y eso no nos permite asimilar las cosas ni discernir a las personas y a las cosas que defienden.
Pareciera que nuestra lengua no está conectada a nuestro cerebro para decir lo correcto, sin ser ofensivos.
El hombre, que es impulsado por el coraje, no debería ni salir de su casa por su raquítica actitud ante los demás, ante todo, somos seres pensantes que tratamos de convivir en este mundo en paz.
