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22-Abr-2024
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21
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901
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COMENTARIOS AL RAS / 691


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Comentarios Al Ras
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16-02-2019
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LA MALDICIÓN DEL SEXENIO PARA LOS ABUELOS

En la lógica del gobierno de la Cuarta Transformación, si alguna empresa, dependencia o programa gubernamental está funcionando mal o a través de ellos se están desviando recursos, la medida, es parar su funcionamiento, cancelarlo y cambiar las reglas,  aunque con ello, muchas familias se vean seriamente perjudicadas.

Así sucedió en Pemex, cuando se dio a conocer, el vil saqueo de funcionarios, trabajadores, empresarios y huachicoleros.

El presidente mandó cerrar las válvulas de los ductos para contener los daños a la empresa, Pero también perjudicó a los ciudadanos en las regiones donde no llegó el combustible ni se tenía contemplado un plan de emergencia.

De ahí, la apresurada e ilegal compra de la 600 pipas - que dicho sea de paso-, no fueron licitadas y tampoco cumplen con las normas que establece la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La última sorpresa que anunció AMLO, es que las guarderías subrogadas por el Estado, estaban operando con muchas irregularidades y que había gente que regenteaba  varias de ellas, a través de prestanombres, para acaparar los recursos que el gobierno destina va a esas instalaciones.

Lo que en los principios del presidente, además de ilegal,  es inmoral. Y así, sin más, decidió que se terminará con ese programa y que el recurso que se entregaba a los dueños de las estancias infantiles, se entregue directamente a las madres de los niños, a fin de que puedan aprovechar ese dinero o escoger a una estancia particular de su elección.

A simple vista, todo tiene lógica y parece justo lo que pretende hacer Andrés Manuel, pues ha comentado, sin ninguna base, que sean los abuelos quienes realicen la función de cuidar  y a ayudar a formar a los niños. Esta decisión es a todas luces absurda y falta de bases socioeconómicas sólidas.

Pues, si bien es cierto que se estaban haciendo mal las cosas en algunas guarderías;  también lo es, que en su mayoría, éstas estaban funcionando correctamente. De ahí, que ya comenzaron a surgir protestas  -no sólo de los dueños de las guarderías-, sino de madres de familia, qué saben que sin ese apoyo, no podrán seguir trabajando por tener que cuidar a sus hijos.

Y es que, es una realidad, que muchas mujeres que trabajan no tienen quién les cuide a sus hijos. Esto significa, que al recibir el dinero, tampoco es garantía de que lo destinen a pagar una guardería que cobra el doble de lo que recibían a través de las guarderías subvencionadas. Nadie va a garantizar que, para hacer frente a otras necesidades, el dinero que les dará el Estado, sea desviado para otros fines. Y ¿Qué pasará con los niños?.

Uno, que los dejen encerrados en la casa, cómo es muy común con mujeres que no tienen esas prestaciones; dos,  que los dejen encargados con las vecinas, a cambio de un mísero pago o, tres, a contratar a una jovencita -menor de edad-  para que los cuiden,

La medida de AMLO  se tomó tan a la ligera, que no consideró que muchos niños ya no tienen abuelos; no se tomó en cuenta, que la guardería, les permite a los niños una alimentación segura y más o menos balanceada; que en esas estancias se relacionan con otros niños, cosa que es clave para su formación; que las guías o empleadas, de alguna manera, los encauzan,  les inculcan algunos hábitos y los preparan para que continúen su formación en el siguiente nivel.

De concretarse la Ley Obrador (que es lo más seguro),  las madres trabajadoras, en su mayoría, ya tienen el problema encima y será difícil de resolver.

Así que, a la carga de ser jefa de familia, padre y madre a la vez, se le juntará un problema aún más serio, que se supone, ya tenía resuelto.

Otro tema en el que se toman medidas sin prever su impacto.

Andrés Manuel López Obrador, debió haber encargado a la responsable de este programa, que se realizará un estudio serio y a fondo, para  castigar a los malos y premiar a los buenos.

Pero no, la señora encargada, ya dio línea y recomendó a los dueños de las guarderías, apapachar a su súper delegado, que le invitaran un cafecito, quién quita y el señor les perdone la vida.

¡Qué manera de quitarse la responsabilidad y que burda la recomendación! pues, sólo confirmó, lo que los opositores de AMLO han dicho de estos personajes: que son un poder paralelo a los gobernadores y que manejarán discrecionalmente sus decisiones, los apoyos y programas que se van a implementar en los Estados.

EN CONCRETO:

Hay miles de abuelas jóvenes que trabajan para sostener a su hija, que a su vez, ya es madre.

Los abuelos no son los mejores educadores, por el contrario, son permisivos o apáticos y no garantizarán una alimentación saludable y una buena educación a los niños.

Además, es darles una gran responsabilidad con esa tarea, como una maldición del sexenio, al  dedicar los últimos años de vida, cuidando nietos y mermando aún más su salud.

El Estado se deslinda de una de sus más importantes funciones, que es garantizar una buena educación y alimentación, en los primeros años de vida de los niños.

México debe contar  con generaciones de niños mejor alimentados y desarrollados mentalmente para aprender.

Finalmente, es más fácil administrar miles de estancias, que millones de padres de familia.

En el fondo, como en todo lo que concierne al Estado, el problema no es solamente de la sociedad, el problema es la corrupción que se ha anidado en todo el gobierno. Así de simple.

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