POR: REDACCIÓN
Torreón, Coahuila.-
El gremio transportista solicitó formalmente a finales del año pasado un aumento en la tarifa por concepto de pasaje, que se incrementaría de 11 a 15 pesos en lo que se refiere al pago con efectivo, mientras que la tarifa con tarjeta de prepago aumentaría de 9.60 a 13.60 pesos. En lo que refiere a la tarifa para estudiantes, personas de la tercera edad y con discapacidad, aumentaría dos pesos al pasar de los siete a los nueve pesos.
Y si bien todavía no se da la autorización del cabildo, las reacciones entre los sectores más afectados en caso de darse el aumento no se han hecho esperar, principalmente entre los estudiantes, quienes han rechazado terminantemente la propuesta por el golpe que ello representaría para su economía personal y familiar, pues la gran mayoría utiliza el transporte público para trasladarse hasta sus centros educativos.
Tanto el alcalde como los miembros del cabildo deben analizar a fondo la propuesta, pues en dado caso de autorizarla se estarían disparando en el pie, metafóricamente hablando, pues la realidad es que el transporte público en la ciudad deja mucho que desear, tanto en términos de unidades como en lo que se refiere a la capacitación del personal, un tema que jamás pudo concretarse durante la ya olvidada “modernización del transporte público”.
ESTUDIANTES RECHAZAN PROPUESTA
Primero, estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila, se apostaron a las afueras de la presidencia municipal para externar su rechazó a la solicitud hecha por el gremio que aglutina a los transportistas, quienes pretenden aumentar de manera sustancial el costo del pasaje. Fueron atendidos por personal de Atención ciudadana, pero las cosas no terminaron ahí.
Como la medida sigue bajo análisis, los estudiantes decidieron hacer un pronunciamiento público y convocaron a una rueda de prensa el miércoles en las instalaciones de la Facultad de Ciencias de Políticas y Sociales (FCPys), donde en representación de la comunidad estudiantil, Eduardo San Román, alumno de Ciencias de la comunicación señalo que el transporte público en Torreón es “deficiente, deja mucho que desear y en muchos de los casos no cumplen con las normas establecidas en el Reglamento de Transporte Público”.
Los estudiantes añadieron que el movimiento de protesta es apartidista y tiene su origen en el descontento que genera la propuesta de aumentar considerablemente el costo del pasaje en el transporte público, pues este representaría un duro golpe a los ya de por sí raquíticos sueldos de la mayoría de los trabajadores de la región.
De acuerdo con datos proporcionados en la rueda de prensa, el 90 por ciento del estudiantado utiliza el transporte público, por lo que en caso de darse el aumento la comunidad estudiantil amagó con tomar la presidencia municipal: “…si lo llegan a aprobar, nos van a ver ahí tomando la presidencia”. Sin embargo, señaló que primero están pidiendo una mesa de diálogo con el alcalde, a fin de que analice a profundidad la medida y se tome en cuenta la situación económica de los estudiantes y sus familias.
Por su parte, el alcalde Jorge Zermeño Infante manifestó que “no hay nada”, en lo que se refiere al aumento solicitado por los transportistas, pues la medida todavía se encuentra bajo análisis de las comisiones de cabildo antes de pasar al pleno. Se avizora una tormenta. Una más.
SIGUEN LAS TRIQUIÑUELAS EN LA DEPORTIVA
Por si no hubiera suficientes problemas dentro de la administración municipal, se viene otra avalancha para el gobierno Zermeñista. Resulta que el patronato de la deportiva, ha notificado a los clubes deportivos que entrenan en dichas instalaciones el aumento en el costo mensual para poder usar canchas, campos y demás infraestructura. Por ejemplo, a los encargados del club de futbol les avisaron que en lugar de los 12 mil pesos que pagan al mes, tendrían que pagar 50 mil pesos para seguir entrenando en la deportiva. Y así, a todos quienes acuden a este lugar, les han hecho saber que las cuotas subirán de forma significativa. El detalle, es que se trata de un espacio público, no privado, y se ignora con qué autoridad el patronato está tomando estás medidas, pues nadie da la cara.
Cabe recordar que a finales del año pasado el patronato intentó sacar a los clubes de Tae Kwon Do, que dirige Alina Garza, y el de Lucha Libre, al mando del luchador “Halcón Suriano”, de las instalaciones de la deportiva municipal, lo que generó un roce entre el gobierno municipal y el gobierno del estado, que finalmente cesó al mantenerse ambos en la deportiva. Pero ahora enfocan sus baterías en los otros clubes, de quienes pretenden obtener jugosas ganancias que nadie sabe a qué bolsillos van a parar.
