NIÑO MALCRIADO
El trino llega a la casa con un moretón en el cuello que le dejó su amante. Trata de taparse pero la marca es tan grande que la Trina seguramente va a descubrirla. Entonces, va a la cuna del niño, lo carga y lo pone cerca de su cuello. En ese momento grita con fuerza:
– ¡Niño malcriado, cómo me mordió, mira cómo me dejó el cuello!
La Trina le contesta:
– Sí, al niño le ha dado por morder últimamente, mira a mí cómo me tiene el pecho…